A medida que se reanudan los procedimientos médicos electivos y no esenciales, el panorama de la fabricación de dispositivos médicos está resurgiendo. El año 2022 se presenta como un momento crucial para los avances de la industria, abordando los desafíos de suministro contemporáneos y marcando el comienzo de productos innovadores y de vanguardia. Para navegar con éxito en este terreno, los fabricantes de equipos originales del sector de las ciencias biológicas están adoptando tecnologías novedosas para sobresalir, aprovechando todo el potencial del moldeo por inyección de metal (MIM).

MIM está ganando rápidamente una adopción generalizada en el ámbito de la fabricación de dispositivos médicos. MIM, que actúa como una alternativa rentable y escalable a los métodos tradicionales de fabricación y mecanizado CNC, tiene la capacidad de crear geometrías complejas que antes se consideraban inalcanzables, manteniendo al mismo tiempo estrictos estándares de calidad. Al aprovechar MIM, los OEM pueden lograr eficiencias de costos duraderas durante todo el proceso de producción y cumplir con los plazos más exigentes para investigación y desarrollo (I+D) e introducción de nuevos productos (NPI).

Ya sea que los OEM estén contemplando una transición para sus líneas de productos existentes o tengan como objetivo introducir nuevas ofertas en el mercado, MIM resuelve eficazmente los desafíos en la fabricación de dispositivos médicos.

Proceso escalable, componentes rentables y calidad sin concesiones

La tecnología MIM permite a los OEM satisfacer la creciente demanda de tecnología avanzada de dispositivos médicos, logrando simultáneamente eficiencias de costos duraderas y entregando consistentemente componentes de calidad superior que cumplen con estrictos requisitos de durabilidad de los materiales. El proceso de moldeo por inyección de metal ofrece un control excepcional sobre las tolerancias, particularmente para aleaciones ferrosas y bioimplantables de alta densidad elaboradas meticulosamente mediante métodos metalúrgicos precisos. Esta precisión se complementa con una escalabilidad incomparable que supera el mecanizado convencional y los enfoques de fabricación alternativos.

A lo largo del proceso MIM, la materia prima de metal en polvo se inyecta con precisión en moldes y luego se sinteriza a temperaturas elevadas, lo que produce piezas complejas, de alta densidad y de alto rendimiento en cantidades sustanciales. Este método de producción agiliza las operaciones, lo que conduce a una mayor eficiencia y, en última instancia, reduce el costo por unidad.

En conjunto, estos beneficios posicionan a MIM como una solución sustentable para expandir la capacidad de producción y al mismo tiempo mantener estándares de calidad inquebrantables, lo que resulta en una propuesta de valor mejorada en general. Sin embargo, el potencial de MIM se extiende más allá de la fabricación de dispositivos médicos existentes. Explorar MIM durante las fases iniciales del desarrollo de productos otorga a los OEM una ventaja sustancial en la introducción de nuevos productos (NPI) sobre sus competidores.

La versatilidad de MIM proporciona a los ingenieros de dispositivos médicos una libertad creativa inigualable.

Los dispositivos médicos evolucionan constantemente y rápidamente, lo que no es una tarea fácil para los fabricantes cuando se trata de componentes complejos y altamente regulados. Los fabricantes de equipos originales necesitan una solución para equilibrar la investigación y el desarrollo rápidos y eficientes que lleven al mercado el mejor producto posible con la sostenibilidad del suministro a largo plazo y el ahorro de costos. Las estrategias MIM inteligentes pueden permitir a los OEM de ciencias biológicas disfrutar de lo mejor de ambos mundos.

A lo largo del proceso de I+D, los ingenieros y directores de proyectos tienen la tarea de entregar las mejores iteraciones posibles de componentes en plazos cada vez más cortos. Introduzca MIM. Emplear los atributos del moldeo por inyección de metal durante las fases de diseño y desarrollo libera a los ingenieros de muchos de los aspectos inherentes a otros métodos de fabricación y garantiza que tengan un diseño robusto y escalable con geometrías formadas por herramientas de moldeo por inyección. El resultado: mejores componentes del mercado sin alargar los plazos. Agregue los beneficios de escalabilidad y costos a largo plazo y MIM es una opción clara para los OEM de dispositivos médicos.

El uso de estrategias para acelerar la I+D, incluida la impresión de metal 3D y herramientas MIM rápidas para la creación de prototipos y pruebas de producción de bajo volumen durante la validación inicial del producto, puede permitir a los OEM obtener costos minimizados y eficiencias obtenidas. Al fabricar componentes prototipo en menos de 48 horas, la impresión en polvo metálico 3D no requiere herramientas, por lo que los componentes se imprimen con polvos MIM y se prueban para lograr una funcionalidad completa sin el tiempo de espera ni el costo típicos. Con mayores capacidades de geometría, este método sin herramientas cumple con los estándares de materiales MIM y entrega componentes metálicos en días. De manera similar, las herramientas MIM rápidas pueden diseñar, construir y entregar componentes representativos de producción de bajo volumen en tan solo seis semanas.

Independientemente del método específico, cuando se utiliza estratégicamente, MIM es una solución sostenible que ofrece una libertad de diseño inigualable en las fases de validación y prueba del producto, lo que permite que sus productos lleguen al mercado de forma más rápida y eficiente. Combinada con los beneficios generales del moldeo por inyección de metal para una producción escalable y rentable, la tecnología MIM resuelve los dolores de cabeza y brinda a los OEM de ciencias biológicas una ventaja competitiva al lanzar nuevos productos al mercado.

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