MIM produce una amplia gama de componentes de formas complejas y de alto rendimiento que requieren poco o ningún mecanizado. Debido a la alta densidad final, los productos MIM tienen propiedades equivalentes a las obtenidas con otras rutas de fabricación. Existe una flexibilidad de materiales excepcional, ya que el mismo equipo puede usarse para producir metales (aceros, aceros inoxidables, compuestos de tungsteno, titanio), cerámicas (es decir, alúmina y circonia, pero también algo de nitruro de silicio) y cermets (carburo de tungsteno y otros). materiales de desgaste).

Los beneficios secundarios incluyen alta productividad del equipo, alta utilización de materiales, buen acabado superficial y buenas tolerancias. Por ejemplo, es posible producir roscas tanto internas como externas en el componente moldeado, evitando así el mecanizado. Además, se pueden moldear directamente en el componente dentados, patrones de gofres, números de identificación de piezas e insignias. Se muestra un ejemplo en el que los dentados para agarre se moldean directamente en el componente. Los poros controlados son posibles, e incluso los poros o fases estratificados son posibles para proporcionar una funcionalidad personalizada.

Aspectos únicos de MIM

MIM proporciona un medio para formar grandes cantidades de producción. Algunos componentes se producen a un ritmo superior a 200.000 por día. Por otro lado, son posibles series de producción pequeñas, de tan solo 5.000 piezas al año. Sin embargo, como ocurre con todas las tecnologías, la esencia se centra en la economía.

MIM tiene ventajas económicas para formas complejas en comparación con opciones como el mecanizado, la fundición o la forja. Esta ventaja proviene de la eliminación de pasos de fabricación. Además, el proceso tiene poca pérdida de material, un punto especialmente importante para materias primas costosas como metales refractarios, titanio y superaleaciones.

MIM ha ganado mucha credibilidad y logrado una amplia aceptación industrial.